Nos hubiera gustado empezar nuestro blog hace ya unos días, porque la espiral de emociones que hemos vivido hasta hoy ha sido grande, y queríamos plasmarlo antes de que se nos olvidara, pero hasta ahora no habíamos encontrado el momento de ponernos a ello.
Pero empecemos por el principio... ¿Qué estamos haciendo? y más importante... ¿Cómo hemos llegado a tomar esta decisión?
¿Qué estamos haciendo?
Este verano, Montse y yo decidimos cogernos un tiempo indeterminado para viajar, vivir y aprender. Como nuestra idea es poder construir un hogar lo más autosuficiente posible, en base a las premisas de la permacultura, buscamos opciones afines a nuestros intereses. A través de una aplicación, nos pusimos en contacto con granjas, proyectos y comunidades de productores agro-ecológicos y les mandamos una solicitud de voluntariado. Esta aplicación funciona a nivel casi mundial, pero nosotras nos centramos en contactar proyectos en España. Tardamos un tiempo en poder cerrar algunas solicitudes, pero poco a poco fue dando su resultado. Hoy ya tenemos prácticamente confirmado un proyecto por mes, hasta el mes de abril y en vistas a ir confirmando más solicitudes para más adelante o incluso repetir en algunas de ellas.
Cada proyecto es diferente y puedes aprender cantidad de cosas diversas (cultivo ecológico, cuidado de animales de granja, apicultura, bioconstrucción, plantas medicinales...). A cambio de tu ayuda como voluntario unas horas al día, los anfitriones te ofrecen comida y cobijo. La duración del voluntariado se decide mutuamente entre el granjero y el voluntario, puede ir desde una semana a varios meses, dependiendo de los intereses de cada uno.
¿Cómo hemos llegado a tomar esta decisión?
Aquí viene la pregunta del millón... ¿Qué insecto os ha picado? La decisión no ha sido repentina, aunque sabemos que tiene toda la pinta... Pasar de unos trabajos estables, ya buscando comprar un piso y haber intentando varias veces tener hijos, a guardar todos nuestros enseres en un trastero de Gijón y ponerse a recoger coles y patatas por los campos de España...
Realmente ha sido un cúmulo de circunstancias, acumuladas durante este último año sobre todo, que nos ha llevado hasta esta decisión. Para nosotras y mirando atrás en el tiempo, es lógica y coherente con lo que somos y queremos.
Al final, el deseo de ambas desde que nos conocimos siempre fue vivir en familia en un hogar rural saludable y autosuficiente. A veces, con la inmersión del día a día, vas dejando atrás ciertos anhelos y te quedas estancado en una estabilidad estresante que solo sirve para pagar esa misma estabilidad. No lo critico, a menudo es la única salida que se tiene. Pero no es para nosotras, al menos ahora.
Como me dijo alguien hace tiempo, no se puede vivir sin ilusiones, aunque no se cumplan, siempre te dan vitalidad para tirar adelante con todo. Quizá suena a frase hecha, pero con la aventura que iniciamos para nosotras adquiere un significado importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario